miércoles, 15 de noviembre de 2023

Hamburguesa Marrakech


HAMBURGUESA  MARRAKECH
(Burger Beer- Chef Luca Desole)



Aquí os dejo una de las elaboraciones que hicimos en su día con Luca. Una hamburguesa realizada con carne de vaca madurada, la cual le da una textura y sabor excepcional.

Preparación: 30minutos
Cocción: 40-50 minutos
Dificultad: media
Método de cocción: directo

Ingredientes: 200 gr carne picada vaca madura (por persona), pan de hamburguesa, una cucharadita de Ras el hanut, 3 cebollas, azúcar moreno, 250gr yogurt griego, ½ pepino, aceite de oliva, unas hojas de eneldo fresco, sal, un ajo, pimienta y ½ limón

Elaboración: Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas no muy gruesas. La cebolla la colocaremos en una sartén en cocción directa en nuestra barbacoa, con un poco de aceite y la pocharemos, una vez pochada añadiremos unas tres cucharadas soperas de azúcar moreno. Removeremos y dejaremos que se caramelice, reservaremos.
Ahora nos pondremos con la salsa Tzatziki. Empezamos pelando el pepino y lavándolo bien. Luego, con un rallador fino, lo rallamos hasta que quede una especie de puré de pepino. Lo salamos ligeramente y lo dejamos en un escurridor o en un colador para que vaya soltando el agua. Por otro lado, en un cuenco, mezclamos el yogur, el aceite, el diente de ajo picado, el zumo de 1/2 limón (o un poco menos), el eneldo picado y una pizca de sal y pimienta, reservamos.
Para hacer las hamburguesas, mezclaremos con la carne picada la cucharadita de Ras el hanut y la salpimentaremos, mezclamos bien y con el molde de hamburguesas de Weber conformamos la hamburguesa. La haremos en cocción directa, dándole el punto deseado a la hamburguesa.
Para montar la hamburguesa, en la base del pan colocaremos una buena cantidad de cebolla caramelizada, la hamburguesa y encima de ella una buena cantidad de salsa Tzatziki.

jueves, 27 de abril de 2023

CARNICERÍA CATALÁ DEBUTA EN LA TXULETA EXPERIENCE

 

Sin ninguna duda estamos creando una buena escuela entorno a la cultura de la Txuleta. El pasado domingo 23 de abril, celebramos la 5ª edición de la Txuleta Experience y tuvimos el placer de contar con Carlos Catalá, propietario de una de las carnicerías que más resuena hoy en día entre los fans de la carne Premium.

Carnicería Catalá en la Pacocinillas Grilling School 

Para los que aún no conocéis a CarniceríaCatalá es un proyecto que nace en el año 1964. El negocio lo abren los abuelos de Carlos, Jorge y Lora. Con mucho esfuerzo y trabajo se hicieron un hueco, siempre con la máxima de trabajar con un buen producto y sumando a eso, una vocación de profesionalidad.

Siguieron el proyecto de la carnicería Javi y Esther, los padres de Carlos, dándole un nuevo impulso, pero con la filosofía de los antecesores, trabajar con un gran producto.

En el año 2019, Carlos junto a Silvia, su pareja, sigue la saga familiar en la carnicería tras finalizar sus estudios de cocina, dándole así continuidad al esfuerzo que sus padres y sus abuelos habían hecho anteriormente. Tras atravesar el bache de la pandemia, el negocio sale de ella con mucho más impulso e ideas nuevas. Carlos es muy inquieto y un apasionado de lo que hace, no tiene límite en sus esfuerzos para lograr tener en su negocio, lo mejor de lo mejor.

Algo que distingue a carnicería Catalá son las marcas con las que trabaja, entre ellas está la empresa Cárnicas Lyo que está considerada como una de las empresas cárnicas más selectas y laureadas a nivel mundial. Es una empresa pionera en la maduración de carne de vaca y buey. Más concretamente con carne de vaca gallega y en su especialidad de Rubia Gallega. Y de ella se nutre Carlos para conseguir las joyas que tiene en su negocio.

En esta Txuleta Experience, lo que hicimos fue realizar una propuesta gastronómica, en la cual todo girara entorno a las carnes de Lyo y los productos que se derivan de ellas.

Después de realizar las presentaciones oportunas y contar Carlos un poco su forma de trabajar en su carnicería, pasó a realizar delante de los asistentes un steak tartar. Carlos explicó porque lo iba a realizar con un corte que no era solomillo, sino cadera de vaca, eso sí, no era cualquier cosa, era una cadera de vaca Rubia Gallega madurada. Después de ir desvelando poco a poco los ingredientes y la forma de hacerlo, nos presentó un ingrediente que le iba a aportar un toque especial al steak tartar, estamos hablando de una grasa de vaca que clarifican. Carlos la usa para realizar alguna elaboración, la cual hace aumentar el umami.

Cadera de Rubia Gallega madurada

Steak Tartar de Carlos Catalá

Una vez probaron el steak tartar, salimos a la zona de fuegos para encender la parrilla Vasca Elitxu. En este caso utilizamos uno de los carbones Premium que comercializamos de la marca TodoBrasa, el cual era de madera de encina. Un carbón muy aromático y con muy buen rendimiento a la hora de trabajar con sus brasas.
La parrilla Elitxu y el carbón de Todobrasa

Mientras las brasas iban cogiendo fuerza, seguimos con otras degustaciones. En este caso nos fuimos a tres productos que se derivan del Buey. El más impresionante bajo mi punto de vista, fue la picaña de buey con más de 500 días de elaboración. Era lo más similar a un jamón curado respecto a la parte visual porque si habalmos del sabor, era una locura. Te impregnaba la boca con su aroma y potencia. La servimos sobre una tosta a la brasa y simplemente la pincelamos con un poco de grasa clarificada de vaca, sal y pimienta.

Cecina de Buey

Seguimos con otro bocado, en este caso pasamos a una sobrasada de buey curada. Tenía una textura firme y un sabor equilibrado. Este bocado lo acompañamos en su base con una tosta de pan a la brasa, encima una cebolla que caramelizamos en nuestro horno de brasa Josper, encima un disco de sobrasada y rematamos con un punto de miel de romero. Un bocado lleno de sabor.

Sobrasada de Buey

Por último, hicimos unas croquetas de cecina de buey que elabora Carlos en su obrador. Las acompañamos de unos puntos de mayonesa de sriracha. Un bocado cremoso y con ese toque especial que le aporta el buey.

Croqueta de cecina de Buey

¡Ya teníamos las brasas listas! Empezamos explicando los trucos para poder realizar una txuleta en condiciones. Desde luego que con la parrilla Elitxu, el cocinado de una txuleta se realiza mucho mejor. Empezamos por unas chuletas de ternera Charolesa de 30 días demaduración, en este caso Carlos no les había quitado la tapilla para que los asistentes vieran como se apreciaba el corte de esa manera. Carlos también estuvo explicando un poco las características de la raza Charolesa, na raza vacuna autóctona de Francia, considerada como una de las mejores razas productoras de carne. En definitiva, una vez cocinada, era una carne que aportaba sutileza en su degustación con un sabor amable y fácil de comer.

Chuleta de Charolesa 30 días

Chuleta de Charolesa 30 días

Pasamos a otra raza, una chuletade vaca mestiza de 90 días de maduración. Una carne mucho más subida de color y un aroma intenso en crudo. Una vez pasó por las brasas, no desarrollo más su potencia en boca. Estaba rica, aunque no fue la preferida después de toda la degustación.


Cocinado en la parrilla vasca Elitxu

Chuleta de Mestiza 90 días

Corte chuleta Mestiza 90 días

Como en ediciones anteriores, habíamos cocinado durante unas cuantas horas unos pimientos del piquillo confitados. Una elaboración que acompaña perfectamente a las carnes que estábamos degustando.

Confitando los pimientos del Piquillo

Íbamos a pasar a algo más serio, le tocaba el turno a la chuleta de Rubia Gallega con 150 días de maduración. Estos animales son de tamaño medio, proporcionando, perfil recto y están especialmente dedicadas a la producción de carne, con un reconocido prestigio por su terneza, jugosidad, aroma y sabor. Es una carne que, por sus características y maduración, permite una cocción algo más larga y así desarrollar su máxima expresión a la hora de degustarla. Un sabor intenso y que perdura, con ese plus que aporta una maduración de 150 días, aunque tengo que decir, que en ocasiones he probado esta carne con menos maduración que la que cocinamos y no me ha terminado de gustar, sin embargo, esta estaba muy bien madurada.


Chuletón Rubia Gallega 150 días

Carlos Catalá con la chuleta de Lyo

Corte del chuletón de Rubia Gallega

La siguiente chuleta que íbamos a poner el calor de las brasas, era la de vaca Casina Asturiana de 150 días de maduración. Carlos trajo dos cortes diferentes, un lomo alto y un lomo bajo, para que apreciáramos los cambios en textura y sabor. Esta raza Asturiana de la Montaña se encuentra integrada desde tiempos inmemoriales en el paisaje y ecosistema asturianos, cumpliendo una importante función de conservación del medio y contribuyendo en gran medida a la fijación de población en áreas de montaña. Son animales muy dóciles y con gran capacidad de cría, lo que facilita su manejo. Considerada como una “raza de hierba”, sólo son estabulados por imperativos climáticos extremos. A mi particularmente, su sabor en boca y su textura me sorprendieron mucho. No había probado esta raza y creo que, desde ese momento, la incluí dentro de unas de mis favoritas.

Chuletas de Casina 150 días

Cocinado de chuleta Casina 150 días

Cocinado de chuleta Casina 150 días


Cortando el lomo bajo de chuleta de Casina

Corte de chuleta de Casina

Acompañamos a estas dos chuletas con unas patatas gajo cocinadas en un horno Kamado con ajo y romero, una delicia estas patatas, ese toque del romero junto al ajo le funciona a la perfección.

Patatas antes del cocinado en Kamado

Antes de terminar con la degustación de chuletas, habíamos metido un par de cañas de hueso de tuétano de buey madurados en uno de nuestros hornos Kamado y ya los teníamos listos para degustarlos. El tuétano no deja de ser la médula ósea que proviene del interior de los huesos de los animales. Su consistencia es gelatinosa y su función principal es ayudar a la formación y el desarrollo de células óseas, por lo que contiene una alta cantidad de vitaminas, minerales y ácidos grasos que son benéficos para la salud. Está compuesto en un 90 % de grasa, principalmente monoinsaturada, y posee algunos ácidos grasos esenciales como el Omega 3, vitaminas A, E, D y K y minerales como el hierro, el fósforo, el magnesio, el calcio y el zinc. Carlos los preparo con un poco de sal y pimienta, para no enmascarar su sabor, el cual era intenso y meloso.

Huesos de tuétano de Buey madurados

Carlos Catalá preparando la degustación

Ya estábamos llegando al final y sacamos la última chuleta, una chuleta de vaca Rubia Gallega con 315 días de maduración, una maduración que Carlos apunto como extrema. Ya en crudo, su aroma decía muchas cosas. Las brasas estaban en su punto para recibir esta joya cárnica y la cocinamos hasta realizar en su superficie una buena capa de caramelización o más conocida como reacción de maillard. En boca otorgaba un gran sabor, con mucha intensidad y cremosidad. Sin duda la maduración estaba ahí y se dejaba notar, no es una carne para pegarse un atracón, bajo mi punto de vista, pero sí que es una carne para disfrutarla en compañía e inundarse con sus matices.


Chuletón de Rubia Gallega 315 días

Chuletón de Rubia Gallega 315 días

Chuletón de Rubia Gallega 315 días

Chuletón de Rubia Gallega 315 días

Para terminar, habíamos preparado el poster que mejor va después de comer tanta carne “El Valenciano”. Un postre que lleva una buena cantidad de zumo de naranja recién exprimido, un chorro de Gran Marnier, una bola de helado de vainilla y en nuestro caso unos trozos de arándanos. Una forma de terminar limpiando los paladar es estupenda.

"El Valenciano" Postre

Terminamos la Txuleta Experience V cumpliendo las expectativas de los asistentes y Carlos feliz de poder trasladar su pasión a un grupo reducido de geste que puso su confianza en él y su producto. ¡Nos vemos en la próxima!

El Team de Pacocinillas con Carlos Catalá


viernes, 3 de marzo de 2023

VUELVE LA TXULETA A LA PACOCINILLAS GRILLING SCHOOL

 


VIDEO DE LA TXULETA EXPERIENCE IV

Este pasado sábado 25 de febrero, tuvimos una nueva jornada entorno a la txuleta, la Txuleta Experience IV. En esta ocasión tuvimos el placer de contar de nuevo con toda una eminencia cuando se habla de txuletas en Bilbao, Oscar García Baldeón. Oscar regenta el restaurante Txakoli Simón ubicado en el monte Artxanda. Desde allí tienes unas vistas espectaculares de Bilbao. En el restaurante puedes encontrar dos zonas muy diferentes para poder disfrutar de una buena txuleta, un comedor interior y la zona exterior tipo merendero, mucho más informal.  Sin ninguna duda en el Txacolí Simón tienen siempre una carne de vaca de calidad que es su identidad.

Paco, Óscar y Víctor

Oscar García, consiguió alzarse con el primer puesto entre 15 parrilleros del país, que disputaron la Gran Final del Concurso Nacional Maestro Parrillero, donde profesionales reconocidos como Matías Gorrotxategi o Karra Elejalde seleccionaron al mejor parrillero del país. El ganador fue Óscar en la última edición, el cual se llevó el primer premio tras presentar una chuleta elaborada con mimo y sin acompañamientos. Óscar apuesta por la txuleta, dándole el máximo protagonismo en el plato. 

Para acompañar a Oscar en esta jornada de la Txuleta Experience IV, tuvimos el placer de contar con una carne excelente de Gesalaga Okelan. Gesalaga es una empresa familiar fundada en 1978 en Zarautz por el matrimonio Jose Cruz Gesalaga y Arantxa Aizpurua. La cultura gastronómica tradicional de esta familia les lleva a trabajar con las primeras terneras de crianza propia, a la vez que comienza el proyecto de su primer obrador de 500m², para desarrollar y ampliar la variedad de cocinados, croquetas y cárnicas que ya ofrecían en las carnicerías.

Las Txuletas de Okelan

Hoy en día es José Luis el que está a cargo de la empresa, en 2013 construye las nuevas instalaciones con los sistemas más modernos, seguros y eficientes en la producción, incluyendo una cocina especial de I+D+i sólo para pruebas y catas.

En 2017 Gesalaga crea la marca OKELAN, con el objetivo de diferenciar su línea cárnica del resto de productos y dándole así un mayor peso al verdadero origen de la empresa familiar creada 40 años atrás.

En el último año la familia ha crecido y se ha abierto un nuevo obrador para la elaboración de productos de charcutería.

Y de la mano de ellos, tuvimos una selección de carnes las cuales hicieron las delicias de los asistentes, chuleta de ternera de Valtierra, chuleta de vaca vieja del País Vasco Premium y un chuletón de buey al que le llaman Patxi. Aunque además de estas fantásticas chuletas, tuvimos dos productos más, la chistorra casera y unas croquetas debuey cremosas que son una locura.

Al final contábamos con dos eslabones fundamentales en el proceso de cocinar una buena txuleta, el maestro parrillero y la carne. Pero iba a ser imposible hacerlo bien sin contar con un buen carbón y una buena parrilla. Para ello, elegimos un carbón Premium de encina deTodoBrasa y la parrilla de Elitxu.

Todobrasa nace hace más de diez años donde Gustavo y su hermano están al frente de la marca, comercializando una gama de carbones Premium de altísima calidad. Estos carbones han sido especialmente desarrollados por TodoBrasa para cubrir todas las necesidades: desde el sector de la hostelería y la restauración hasta si quieres disfrutar de un día de barbacoa con amigos. Este carbón se hace en producción controlada en pequeños hornos, utilizando solo madera fina de encina, garantiza una cocción equilibrada. Y una parte muy importante del proceso, que es el enfriamiento lento al que someten al carbón recién salido del horno, sin utilizar agua en el proceso, logrando así un carbón de inmejorable calidad.

Carbón de encina

Por otro lado, la parrilla que utilizamos, es de la marca Elitxu que se encuentran en Zarautz. Elitxu nace hace algo más de 10 años cuando José Mari Azcue, a sus 75 años, intenta dar una solución a su amigo Joxé Etxezarreta, parrillero en su restaurante Katxina de Orio, enfermo de un cáncer que le afectaba a los órganos internos del cuerpo. El origen de su enfermedad era la permanente exposición al calor de las brasas en el abdomen a lo largo de toda su vida profesional. Para protegerlo del efecto del calor y de los humos nocivos que tenía que soportar durante toda la jornada laboral, José Mari Azcue le fabricó una parrilla acristalada y de la que el humo salía conducido por una chimenea que se acoplaba a un tubo de extracción. Buscaban algo que mantuviera la esencia del asado de la parrilla tradicional vasca pero que no fuera un horno de brasa. Una parrilla auténtica sin los inconvenientes del humo y del calor.

Chistorra casera Okelan

Pues con todo lo que os hemos contado hasta ahora, teníamos las herramientas necesarias para ofrecer una experiencia única.

En nuestras experiencias en la Pacocinillas Grilling School, además de degustar lo que se cocina, también formamos en el ámbito del buen hacer. Por ello, en todas las experiencias hay una parte donde aprenderás más cosas de las que esperabas, como distinguir entre los diferentes tipos de carbones Premium que puedes utilizar para cocinar una buena Txuleta, diferenciar entre una parrilla vasca y una normal, la importancia de la sal a la hora de cocinar una txuleta, que en nuestro caso la que utilizamos es la sal de las salinas de Añana, diferenciar entre diferentes razas de las cuales se obtienen las txuletas, ver como se corta y presenta la txuleta en la mesa y lo más importante, cómo realizar una degustación perfecta de la carne.

Arrancamos nuestro carbón de encina y una vez listo lo primero que ofrecimos a nuestros asistentes, fue un pincho en el que la protagonista era la chistorra casera de Okelan. Para elaborar este pincho, utilizamos una base circular de pan braseado y sobre ella un champiñón cocinado a la brasa con aceite de ajo y pimentón. Dentro del champiñón, llevaba una crema de cebolla asada y coronando el pincho un trozo de chistorra a la brasa con una crema agria con limón y un poco de picante. Un conjunto de lo más sabroso.

Pincho con chistorra y champiñón

Para continuar la degustación, Oscar puso tres txuletas de ternera de Valtierra en la parrilla. En ese momento explico a los asistentes la importancia de tener una parrilla con inclinación apropiada y su uso. Una vez cocinada la carne, explico cómo realizar el corte y la acompañamos con unas patatas gajo con romero y ajo que habíamos cocinado en un Kamado. La carne de ternera de Valtierra de Okelan sorprendió hasta al mismo Oscar, ya que es una carne muy suave y fácil de comer, con un sabor muy sabroso y tierna.

Txuleta de ternera de Valtierra

Patatas gajo cocinadas en Kamado

Seguimos con la txuleta de vaca vieja del País Vasco Premium, unas chuletas de vaca frisona que ya sin cocinar, presentaban un aroma especial. Oscar en este caso realizó el proceso que hace en su restaurante con la sal de Añana, que es realizar un empanado ligero con la sal en la txuleta, dejando una capa de sal que cubre toda ella. Y así sin más las llevo al calor de las ascuas del carbón de encina de TodoBrasa. Esta carne apunto Oscar, aguanta más tiempo la temperatura de las brasas, aunque hay que estar un poco atento, ya que no hay unas normas fijas para cocinar las txuletas. En este caso, una vez cocinadas, las acompañamos con unos pimientos del piquillo confitados durante 4 horas, un acompañamiento perfecto para este tipo de carne. Esta txuleta de vaca sorprendió por su sabor e intensidad, algunos de los asistentes dijeron que era una carne que no cansaba y podían comerse una txuleta una persona sola. Íbamos subiendo en intensidad y eso se estaba notando.


Txuletas de vaca Premium


Pimientos del piquillo confitados en Kamado

Durante esta jornada, teníamos a Paco Cremades con los micros recogiendo los testimonios de algunos de los asistentes y más tarde, en la Fabrica de audio, monto el estudio móvil para recoger testimonio de lo sucedido en la IV Txuleta Experience. Pincha aquí y tienes el enlace al podcast que grabó.

La Radioneta

Ahora les tocaba el momento a las croquetas de buey cremosas de Okelan, las cuales una vez cocinadas las terminamos con una mayonesa de Sriracha y un poco de sésamo negro. Son unas croquetas que destacas por su cremosidad, pero sin duda el tener trozos de carne de auténtico buey, les otorga un grado de distinción notable.

Croquetas cremosas de Buey

l momento álgido de la experiencia!! Le tocaba entrar en acción a la Txuleta de Patxi, así conocida en Okelan ya que le da su nombre el jefe de partida de la sala de despiece. Es una txuleta que por su envergadura sorprende, estamos hablando de 3 kg y os tengo que decir, que pesamos el hueso y solo pesaba 700gr, por lo que teníamos suficiente carne como para saciar a la gente que asistía a la experiencia. En este caso Oscar, indico que esta txuleta la iba a cocinar un poco más de tiempo para que desplegara todo su potencial y así fue. Una vez la sacó de la parrilla Elitxu, la trincho y la gente cuando se metía un trozo de carne de esta txuleta en la boca, les cambiaba la expresión en sus caras. Una carne con una intensidad de sabor que perduraba en la boca una vez degustada. El abanico de matices se desplegaba a un nivel sorprendente. La verdad es que no dejaron ni un trozo sin digerir.

Txuleta de Buey Patxi 









Ya habíamos terminado con toda la carne, pero teníamos guardada una sorpresa con el postre. Habíamos preparado uno de los postres que Oscar tiene en el restaurante, el llamado “El Valenciano”. Se trata de una preparación a base de zumo de naranja, helado de vainilla y Grand Marnier, a la cual se sumamos unos arándanos para aportar un toque diferente, al igual que una ralladura de piel de naranja.

"El Valenciano"

Era el postre ideal para terminar una Experiencia única. Una experiencia en la que, por unas horas, te transportamos a las tierras del País Vasco, haciéndote disfrutar de algo único en el lugar donde nos encontramos cerca del Mediterráneo, tan lejos y tan cerca por una vez.

Txuleta Experience IV



Hamburguesa Marrakech

HAMBURGUESA   MARRAKECH (Burger Beer- Chef Luca Desole) Aquí os dejo una de las elaboraciones que hicimos en su día con Luca. ...